de poco a nada
Hacemos un llamado a las autoridades competentes, en especial a la comisión de transición para que actúen sin demora frente a los directivos del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), a fin de que depongan de su propósito de modificar el RAD 119 (Subsección 119.3 Definiciones, párrafos 1) Operación comercial, interna o internacional (RAD 135) y 2) Operación de transporte, interna o internacional (RAD 121) Pág. 5), que afecta a la vez los RAD 135 y 121.
En los últimos 10 años han desaparecido más del 75% de las empresas de capital dominicano que existían en el 2010, debido en gran parte a la indiferencia de las autoridades con el sector. La modificación propuesta de disminuir la capacidad de las empresas que operan bajo el RAD 135 de 30 asientos o menos, excluyendo cada asiento de tripulante y una capacidad de carga paga de 7,500 libras o menos a 19 asientos y/o un peso (masa) máximo certificado de despegue de 5,700 Kg. o menos, lo cual restringe la capacidad real a alrededor de 14 asientos ya que, salvo la aeronave de Havilland Canadá DHC-6 Twin Otter 400, en el mercado no existe disponibilidad de aeronaves de 19 asientos con un peso (masa) máximo certificado de despegue de 5,700 Kg. o menos, lo que limita sobremanera la creación de nuevas empresas y operación de las ya existentes, pues se estaría forzando a que un empresario para operar 1 o 2 aeronaves ejecutivas y/o aeroambulancia, tendría que estar certificada de acuerdo a las disposiciones del RAD 121, el cual es mucho más restrictivo y conlleva una mayor estructura y personal supernumerario.
Tenemos que recordar que somos una isla y existe un mercado importante de vuelos a las demás islas del Caribe, pero estas rutas no son de gran volumen de pasajeros por lo que se deben de realizar en aeronaves con capacidad mayor a 19 y hasta 30 pasajeros para poder ser rentables, las cuales en la actualidad operan bajo el RAD 135.
Resulta inaudito que este organismo ha sido instrumento para favorecer los intereses foráneos en perjuicio de los empresarios dominicanos, que no obstante estar viviendo momentos funestos, se enfrentan a la situación de la pandemia mundial. La industria aérea dominicana ha estado recibiendo golpes sistemáticos, sumado al otorgamiento de Quinta Libertad a empresas foráneas por parte de la Junta de Aviación Civil, que vienen a servirse de un mercado que debería ser solo para el beneficio de los dominicanos, como si la única intención fuera desaparecer las pocas empresas que han resistido estoicamente.
Cabe destacar que esta modificación no es más que una copia de las regulaciones aeronáuticas de un país de Asia Occidental; nuestro sector se abastece principalmente de aeronaves provenientes de los Estados Unidos, el cual tiene la mayor aviación del planeta que es muy segura y práctica, a la vez que también es nuestro principal socio comercial, entonces ¿Porque tenemos nosotros que ir a copiar regulaciones de un país asiático con el cual no compartimos similitudes?, por lo tanto limitar la capacidad de los operadores 135 nos colocaría en una gran desventaja frente a Norteamérica y otras naciones vecinas.
Es por lo antes expuesto que reiteramos nuestro llamado para que se detenga este accionar hasta que culmine la transición y las nuevas autoridades tomen el mando, ya que de lo contrario esto significaría aniquilar lo poco que queda de nuestra aviación nacional.
Muy atentamente,
Shelby Ng
Coordinador Nacional
Frente de Aeronáuticos con Luís Abinader